Con la vuelta a la rutina se tienden a notar los estragos que el verano ha causado en nuestra piel. ¿Cómo recuperarla y qué tratamientos utilizar? Después de días y días de exposición solar, de contacto con el cloro, la sal del mar o jabones agresivos y de cambios de alimentación (más grasas y alcohol), la piel necesita un cuidado in extremis.
Es durante este período posterior a las vacaciones cuando más se notan los efectos de la radiación solar. Durante las jornadas intensas de sol, playa y actividades al aire libre, la piel sufre un proceso de deshidratación constante. ¿Has notado que tu piel está más apagada, con tendencia a la descamación o más sensible? ¿Te han aparecido nuevas marcas de expresión, arrugas o manchas? ¡No eres el/la único/a! Ten en cuenta que tu piel ha sufrido un proceso de daño y de fotoenvejecimiento constante durante estos meses a reparar.
Para recuperar el aspecto que tenía tu piel antes de las vacaciones es necesario:
- Que recuperes los hábitos saludables precedentes en verano: rutina diaria cutánea, alimentación equilibrada, ejercicio físico…
- Ten en cuenta los 3 pasos fundamentales para tener una piel sana y cuidada: higiene, hidratación y protección solar (complementándolos con tratamientos semanales específicos).
- No olvides la limpieza facial (es el primer paso a realizar (mañana y noche)). También será necesario que tonifiques la piel para equilibrarla, refrescarla y cerrar los poros.
- Utiliza el exfoliante adecuado según tu tipo de piel y lo apliques en mayor medida según te convenga.
- Utilices, además de la crema hidratante, otros complementos como los sueros o botellas, según el tipo de piel. Los productos hidratantes que apliques deben contener sustancias humectantes y ser ricas en lípidos como los aceites de soja, aceituna, rosa mosqueta…
Para las pieles más expuestas al sol durante el verano se recomienda utilizar cosméticos con una elevada proporción de antioxidantes como la vitamina C y E, que ayudarán a eliminar los radicales libres y reparar las estructuras celulares dañadas. En caso de que se observen manchas en la piel, deberá seguirse un tratamiento específico para eliminarlas.
Desde Farmacia Badia también te recomendamos revisar a diario tu piel a fin de evitar pecas o manchas que cambien de tamaño, forma o color. Si es así, es necesario que contactes con tu dermatólogo/a. ¿Necesitas ayuda para sanear tu piel después del verano? ¡Ven a la farmacia y te ayudaremos!