LA SENSIBILIDAD DENTAL

La sensibilidad dental es un problema muy común que puede llegar a convertirse en un martirio, puesto que puede ser un impedimento para disfrutar a la hora de comer o beber.

Las molestias se manifiestan cuando se ingiere algún alimento o sustancia muy fría o muy caliente. Existen diferentes grados de molestia: puede tratarse de un pinchazo poco frecuente o una sensibilidad crónica y muy dolorosa.

Os mencionamos algunas de las causas que originan la sensibilidad:

  • Una higiene bucodental insuficiente.
  • Sufrir inflamación en las encías debido al exceso de la placa bacteriana.
  • Tener una caries.

Te aconsejamos:

  • Llevar a cabo una buena higiene dental sin tener que ejercer más presión de la necesaria.
  • Escoger cepillos con los filamentos suaves y extremos redondos.
  • No presionar una mandíbula con la otra, así como charlar los dientes, una práctica involuntaria cuando se padece situaciones de estrés o tensión acumulada. En ese caso, puede ser necesario llevar una férula dental para descargar los nervios y no hacerlo en los dientes o mandíbula.
  • Utilizar un dentífrico desensibilizante, que contiene flúor.

PERIODONTITIS

La periodontitis es una enfermedad inflamatoria que afecta a los tejidos que existen alrededor del diente. Si no se diagnostica y trata a tiempo, puede provocar la pérdida dental y, en determinados casos, repercutir en la salud general de quien la padece.

Tipos de periodontitis:

Según la afectación sea más superficial o más profunda, hablemas de gingivitis o de periodontitis.

  • Gingivitis: es una inflamación superficial de la encía. El sangrado es su principal señal de alerta y si no se trata adecuadamente, puede progresar a periodontitis. Puedes saber más sobre esta afección en el apartado correspondiente.
  • Periodontitis: es una infección más profunda de la encía, que se despega del diente, formando así las bolsas periodontales. Debido a esta infección, se pierde el hueso que sujeta al diente.

Estas enfermedades de las encías evolucionan normalmente sin dolor, silenciosamente, y no llegan a ser realmente evidentes hasta conseguir fases muy avanzadas, por lo que un diagnóstico lo más precoz posible es esencial.

¿Cuáles son las causas?

Las enfermedades de las encías o enfermedades periodontales se producen por la acción de las bacterias que habitualmente viven en la boca. Éstos se depositan en los dientes y las encías.

En muchas ocasiones, sucede que la higiene oral es incorrecta, incompleta o insuficiente, lo que hace que las bacterias crezcan, se agrupen y lleguen a acumularse en forma de biofilm o placa bacteriana en zonas escondidas, principalmente en los espacios entre dientes . También los surcos de las encías y fisuras dentales en la superficie masticatoria de los molares son espacios protegidos donde las bacterias se refugian de la acción de la lengua, la saliva y los filamentos del cepillo dental.

Además, existen muchos otros factores vinculados a esta enfermedad como:

Tabaco, estrés, enfermedades como la diabetes, defensas bajas, cambios hormonales, como los que suceden durante el embarazo o la menopausia.

Por eso, la progresión de las enfermedades periodontales y la gravedad de la destrucción de los tejidos orales se verá condicionada además de por factores de riesgo genéticos, por la presencia de uno o varios de estos factores ambientales.

Si crees sufrir cualquiera de estos síntomas, te recomendamos que acudas a nuestra farmacia a consultarnos. Te aconsejaremos de forma atenta y personalizada y, además, conocerás los productos más adecuados para tu caso.