¿Sabías que el 80% de los signos del envejecimiento se deben al sol? Te explicamos qué es y cómo evitarlo.

El sol es una de nuestras principales fuentes de energía. Las radiaciones que emite son imprescindibles para la vida. Nos proporciona múltiples beneficios, como la síntesis de Vitamina D o el fortalecimiento de nuestro sistema inmune, entre otros. Además, nos proporciona el deseado bronceado que queremos en verano. Sin embargo, también puede ser muy dañino, provocando el fotoenvejecimiento de la piel si no utilizas los protectores solares adecuados.

Todos tenemos claro que el paso de los años provoca algunos cambios cutáneos, pero ¿sabías que algunos daños responden a un exceso de exposición al sol? La consecuencia más inmediata de los perjuicios ocasionados por el astro rey son las clásicas quemadas, pero las lesiones solares acumuladas pueden desencadenar un deterioro prematuro de la piel, conocido como fotoenvejecimiento o photoaging. Los principales signos del fotoenvejecimiento son las arrugas, las manchas o, incluso, la queratosis actínica, aunque en este último no vamos a profundizar.

La exposición a las radiaciones ultravioleta parece ser responsable de hasta el 80% de los signos visibles del envejecimiento facial. Algunos estudios muestran que después de años de exposición solar, en las zonas más expuestas al sol, como la cara, los primeros signos de fotoenvejecimiento se avanzan hasta 20 años comparado con las zonas que no se han expuesto tanto al sol. Preocupante, ¿no?

Evitarlo está en tus manos.

Para evitar la aparición de arrugas es muy importante la hidratación, tanto por dentro como por fuera, protegernos del sol, cuidar nuestra alimentación y, por supuesto, beber mucha agua. Es sencillo.

Con un alto factor de protección SPF 50 ayuda a la piel a prevenir las lesiones causadas por las radiaciones solares. Mientras que para prevenir la aparición de manchas, recomendamos una fotoprotección muy alta, como SPF 100. Si además quieres completar tu rutina de cuidado de la piel con algún regenerador celular, tu piel te lo agradecerá.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE UTILIZAR PROTECCIÓN SOLAR FACIAL CADA DÍA?

Aunque durante estos meses de primavera y principios de verano la radiación solar es más intensa, la piel de la cara también sufre la exposición solar en los meses de otoño o invierno. Por tanto, la clave del éxito para lucir una piel sana y bien hidratada es aplicar protección solar facial como rutina diaria. 

Así pues, te damos algunas razones por las que es importante aplicarnos crema solar facial todos los días:

  1. Cuida la parte más visible del cuerpo. La cara es la parte más visible y expuesta de nuestro cuerpo. Por tanto, nos fijamos mucho en su apariencia, ya que es un gran indicador de nuestro estado de salud.
  2. La más expuesta a agentes externos. El rostro es muy propenso a sufrir agresiones de agentes externos porque, como te dijimos, es la parte del cuerpo que siempre está al descubierto.
  3. La piel de la cara es muy fina. A diferencia de las otras partes del cuerpo, la cara es la zona del cuerpo más fina y, por tanto, es mucho más frágil y vulnerable a la radiación solar.
  4. Siempre expuesta directamente a los rayos UV y al sol. Como puedes prever, es muy importante utilizar protector solar facial todos los días, dado que la piel de la cara está continuamente expuesta al sol ya los rayos UV de forma directa, siendo muy nocivo y un detonante para los cánceres de piel.

Además, debes saber que si te proteges bien del sol y aprendes a exponerte de forma controlada, durante períodos cortos y en momentos de radiación baja, te beneficiarás de sus efectos positivos:

  • Estimula la vitamina D: Nuestro cuerpo necesita esta vitamina para fijar el calcio en los huesos, previniendo la osteoporosis o el raquitismo.
  • Mejora los síntomas de ciertas enfermedades: El sol reduce la sintomatología de algunas patologías de la piel como la psoriasis o el acné.
  • Produce vasodilatación: Aparte de reducir la presión arterial, exponernos de forma moderada al sol favorece la circulación sanguínea periférica.
  • Estimula la producción de melanina: Es el pigmento que broncea la piel y nos ayuda a protegernos de las radiaciones UV.
  • Beneficia el estado de ánimo: La luz del sol nos relaja y nos aleja de los síntomas de estrés o de ansiedad.

De todas formas, recuerda que si nos exponemos de forma excesiva al sol podemos sufrir consecuencias negativas. Tal y como hemos visto, es esencial que nos protejamos de los rayos nocivos de la luz solar, puesto que son los culpables de las quemaduras de sol y del envejecimiento de la piel.

Si no tienes claro cuál es el fotoprotector y producto que más se adecua a tu tipo de piel, ven a visitarnos y te aconsejaremos.