La primavera ya está aquí y es momento de depurarnos y limpiar la acumulación de toxinas que ha ido acumulando el cuerpo durante el otoño y el invierno.

Cuando comienza a salir el sol y aumenta la temperatura, el organismo también se activa, por eso esta estación es un momento fantástico para comer algo mejor, de forma más ligera y dejar que el cuerpo extraiga todo lo que ya no necesita.

¿Cómo reconocer cuando el organismo necesita depurarse?

Normalmente, los organismos con alta toxicidad denotan una baja vitalidad, cansancio y sensación de apatía. La toxicidad también se relaciona con la conocida astenia.

Otros aspectos importantes que podemos observar es nuestro estado emocional. Cuando se acumulan toxinas, suele tener tendencia a la tristeza, la negatividad y la falta de ganas de socializar.

A nivel físico, se pueden producir manchas en la piel, eczemas, acné, sensación de alergia, algún tipo de irritación en el sistema digestivo, pulmonar… Los órganos excretores se saturan y esto puede afectar a muchas otras partes del organismo .

Aunque nuestro cuerpo dispone de la maquinaria necesaria para depurarnos, la comida procesada, la contaminación, el uso de detergentes y cosméticos con químicos, puede hacer que se produzca una sobrecarga del organismo, por lo que se recomienda realizar una depuración 1 o 2 veces por año.

Algunas plantas que contienen fitonutrientes específicos, ayudan a potenciar este proceso, estimulando las diferentes fases del proceso depurativo y expulsando del cuerpo todo lo que no necesita. Para agilizar el proceso depurativo, te recomendamos:

  • Elegir verduras y hortalizas de esta estación: alcachofas, apio, rábanos, endivia, shiitake, cebolleta, guisante, puerros…
  • Cocinarlas al vapor, escaldadas, en salteados cortos, en sopas y cremas.
  • Desayuno cereales integrales en grano. Los más adecuados para limpiar son la cebada y el arroz.
  • Cena de forma ligera y 3 horas, como mínimo, antes de acostarse.
  • Infusiones depurativas como: diente de león, cola de caballo, alcachofera, boldo, cardo mariano, caldos de verduras…
  • Vinagretas de vinagre de arroz o con limón para sazonar los platos.
  • Evitar alimentos envasados y procesados, azúcar, café, harinas, lácteos y carne.
  • Elegir alimentos ecológicos.

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